ANNA BLUME
Isabelle Ewig
del dossier ANNA BLUME del catálogo de la exposición en el IVAM sobre Kurt Schwitters
de 1995 probablemente escrito por Isabelle Ewig, las ilustraciones son de diversas fuentes
El poema "An Anna Blume" se publicó por primera vez en agosto de 1919 en la revista Der Sturm. El mismo año aparecía el libro Anna Blume. Dichtungen en la editorial de Paul Steegemann de Hannover, en la colección titulada "Die Silbergule" (nº-39-40). Al crear su propia editorial en 1919, aquel librero se convirtió, paralelamente al Malik-Verlag de Berlín, en el principal editor de textos dadaístas, dando la palabra a Richard Huelsenbeck, Jean Arp o Melchior Vischer.
Portada de Anna
Blume, Dichtungen
Ediciones Paul Steegemann, Havover
1919
En esta obra, el poema, "An Anna Blume" se
acompaña del
subtítulo Merzgedicht 1. A la
versión original se le unen
dos variantes: la versión preparatoria,
publicada en marzo de 1922
en Der Sturm bajo el título "Die Blume
Anna. Urtext des Gedichtes>An
Anna Blume<" y el texto en prosa "Aufruf!
(ein Epos)", descripción
de un alzamiento político, entrecortada
por fragmentos del poema.
Fragmentos de "An Anna Blume" a menudo son
reutilizados en poemas o en textos
en prosa (por ejemplo, en "Nennen Sie es
Ausschlachtung", "Votre trés
humble Eve Mafleur (mais au fond la chase est
beaucoup plus compliquée)",
"Hinrichtung (Merzgedicht 9)"
En 1920, das publicaciones, una de Christof
Spengemann, otra de Paul Steegemann, hacen
referencia directamente a "An Anna Blume":
* en ZWEEMAN, D.: Die Warheit über Anna
Blume Kritik der Kunst. Kritik der Kritik.
Kritik der Zeir. Jefe de publicidad de la firma
(Sichel) del Dr.Walter Dux, y
también historiador y critico de arte,
Spengemann había conocido a Kurt
Schwitters en 1919 y entablado con él una
fiel amistad. Esta relación privilegiada
confiere a la obra un crédito muy
particular. Christof Spengemann cuenta en ella
la invención de "Anna Blume";
también propone su interpretación,
elevándola al rango de símbolo de
la época. Al plantear la cuestión
retórica: "¿No llevamos todos el
sombrero sobre los pies y
no andamos todas sobre nuestras manos?", "An
Anna Blume" se convierte en
la expresión de un mundo enloquecido, en
el que todo va al revés. Y concluye que
en este poema, como en los Merzbilder, Kurt
Schwitters "traza sin saberlo el retrato de la
época”
* El diario Der Marstall, bajo el titulo
"Das Enthüllte Geheimnis der Anna
Blume", hace un número único,
lanzado por Steegemann, editor, para utilizar
con fines promocionales el escóndalo de
Anna Blume. En él se encuentran
numerosas reseñas
y parodias que aparecieron en la prensa,
así como las cartas de indignación
enviadas a la editorial y probablemente algunas
reseñas ficticias. Entre las reacciones,
una carta de B. Guttmann:
Friedenau, 30.12.19
Al editor,
Compadezco profundamente la angustia del
desafortunado. ¿No se puede nada por
él? ¿No se puede intentar curar su
locura en un hospital, sea cual fuere el estadio
de la enfermedad? Si desea usted organizar una
colecta para cubrir los gastos, estoy dispuesto
a aportar mi contribución.
Muy respetuosamente
B. Guttmann
Carta a la que Kurt Schwitters tendrá el
placer de responder:
Hannover, Waldhausenstr. 5 bis 31.12.1919
(matasellos de correos)
Muy apreciado Señor o Señora
Guttmann,
Su compasión me conmueve, y me complace
que se apiade de la suerte de un desgraciado.
Encuentro su idea de organizar una colecta para
curar
mis "nervios" tan estupenda que yo mismo he
tomado la decisión de
ocuparme de la gestión del dinero
colectado. Pienso en un grandioso
proyecto, en una cura de un año en el
establecimiento más distinguido, en el
Ciervo Blanco. Teniendo en cuenta la mala
situación del cambio, tendría que
disponer de una suma considerable. Cuento con su
total comprensión si, en consecuencia, me
veo obligado a fijar el montante mínimo
en 500 marcos y si, según su tarjeta,
cuento con su
propaganda enérgica y particularmente con
una transferencia suya.
Le ruego acepte la expresión de mi
más elevada consideración.
Suyo afectísimo Kurt Schwitters.
Puede resultar sorprendente que un poema
así conmocionase a la población de
Hannover. Hay que recordar las circunstancias en
las que ésta
descubrió esta declaración de amor
de un género nuevo:
fijada sobre las columnas publicitarias
(Litfass) de la ciudad, "An Anna Blume"
se situaba en el mismo lugar en que, unos
días antes, se habían
mostrado los Diez Mandamientos...
De entrada Kurt Schwitters revela su
maestría en materia
de autopromoción. Por otra parte, no
dejará de difundir el
nombre de Anna Blume, como cuenta su hijo
Ernst Schwitters:
"Dresde, verano de 1922, 2 de la mañana.
Las calles están vacías y
silenciosas. La circulación se ha
interrumpido ya hace
tiempo. El último tranvía
efectúa su tardía ronda
de noche chirriando antes de volver al
depósito; está de humor
triste en el silencio y la penumbra de las
calles. Un solo automotriz, sin
ni siquiera un pasajero. El cobrador está
cansado. Apoyado en la pared
de la plataforma trasera, anota en su carnet los
números de los blocs
de tiquets, pero hace tiempo que en pensamiento
ya está en la cama.
De pronto, en la parada de Zwinger, suben seis
pasajeros 'ruidosos'. '¡Solo faltaba
esto!', suspira el cobrador para si. Los
viajeros no son otros que Kurt Schwitters, Theo
y Nelí van Doesburg, Raoul Hausmann,
Hannah
Höch y Midía Pines, la
célebre intérprete de
Dostoíevski. Pero el cobrador no lo sabe.
Midia Pires vive en Dresde, los otros
están de paso. Haciendo su
'campaña Dadá' a través de
Sajonia y Bohemia y dirigiéndose a
Praga, han hecho un alto en Dresde. Tras cuatro
años de estudios en la Academia, Kurt
Schwifters está casi en casa' en esa
ciudad y así pues, se ha detenido en ella
con toda normalidad. Justamente,
vuelven de una velada Dadá que ha sido un
éxito y se ha prolongado
hasta tarde en la noche, y todavía
están 'de buen humor'. Pero
eso tampoco lo sabe el cobrador. Toma a los
pasajeros por una gente 'algo
achispada'. 'Sus billetes, por favor'. 'Muchas
gracias'. 'De nada'. 'Diga,
cobrador, ¿qué quiere decir Ama
Blume?'. Es Theo van Doesburg
quien hace la pregunta. '¿Anna Blume?, no
lo sé.' 'Pues eso
es lo que está aquí escrito.'
'¿Dónde?'. 'Pues
aquí.' "No veo nada.' 'Aquí,
¿no lo ve?' Efectivamente, en el centro
del cristal, un pequeño papel blanco de
unos 1 ,5 x
5 cm está pegado, con 'Ama Blume' en
mayúsculas rojas de imprenta. 'Si -repite
tontamente el cobrador-
¿de dónde ha salido?.' 'Vaya,
aquí hay otro', dice
Raoul Hausmann, enseñando al cobrador un
segundo anuncio, pegado en
la puerta que da a la plataforma delantera. 'Y
aquí también', dice Mídia
Pires, enseñando la puerta trasera. El
revisor
se sorprende: 'No lo había visto nunca.'
'Aquí, en los bancos', dice Kurt
Schwitters. '¡Hay incluso en el techo!',
exclaman al mismo tiempo Nell van Doesburg y
Hannah Hóch. El cobrador está
aturdido. -'Entonces, ¿de verdad no sabe
usted quién es Anna Blume?', repite Theo
van Doesburg. 'iNo, no, se lo acabo de decir!'
'Aquí
es donde tenemos que bajar', dice Kurt
Schwitters en tono serio.
Lentamente, el tranvía prosigue su
ruta chirriando en
dirección al depósito. Ahora el
cobrador está completamente
espabilado. Por todas partes, a su alrededor:
¡Anna Blume, en letras
mayúsculas de imprenta, completamente
rojas! Mira con aire de sospecha
a los extraños viajeros que se alejan y
desaparecen a lo lejos.
'Menos mal que teníamos que bajar, ya
casi no nos quedaban anuncios para pegar', dice
Raoul Hausmann y Theo van Doesburg afirma que
habría que imprimir muchos más,
'¡pues todavía hay mucha gente que
no conoce a Anna Blume!' 'No tanta-le
tranquiliza Kurt Schwitters- la tercera
versión de Anna Blume sale el
próximo otoño, las Memoiren Anna
Blumes ir Bleie'. (Editorial Walter Heinrich,
Friburgo, 1922)
Por otra parte, podemos dudar de la
relación entre esta anécdota
típica de Kurt Schwitters y aquella
tercera versión."
Portada de Memoiren Anna Blumes in Bleie.
Ediciones Walter Heinrich,
Friburgo, 1922
"An Anna Blume" se
incluía
en todos los recitales. Una valiosa
grabación de Schwitters recitando
su poema (en la Suddeutscher Rundfunk,
Francfort, el 5 de mayo de 1932)
afortunadamente se ha conservado.
Señalemos, finalmente, que el
músico
Stefan Wolpe, que había conocido a
Kurt Schwitters durante el congreso
de Weimar en 1922, musicó "An Ama
Blume" en 1 929 (op. 5/111 para
tenor y piano; grabado en mayo de 1993 por
el conjunto Ebony balo la dirección
de Werner Herbers en Amsterdam en la
versión original).
"An Anna Blume" se tradujo en vida de Schwitters
a numerosas lenguas: al inglés, al
holandés (par Theo van Doesburg),
húngaro y francés.
En una carta del 27 de
noviembre de
1920, Schwitters daba a Roland Schacht las
siguientes recomendaciones: "Naturalmente,
tienes toda la libertad para la
traducción, haz lo que te parezca
justo. Estoy de acuerdo en traducir el
nombre y Eve-Mafleur me parece excelente.
Pediré a Tzara que el conjunto del
poema 'Anna Blume' aparezca también
en alemán."
La
paginación de "An Anna Blume" no fue
fijada de antemano y varía
según las ediciones. No obstante,
Schwitters da en una de sus últimas
cartas (dirigida a Christof Spengemann,
autor de Die Wahrheit úber Ama Blume,
en 1947) indicaciones bastante precisas
sobre lo que debería ser la
presentación del poema.