sobre la URSONATE de Kurt Schwitters
Isabelle Ewig
del dossier URSONATE del catálogo de la exposición en
el IVAM sobre Kurt Schwitters, de 1995 probablemente escrito por Isabelle Ewig
La Ursonate (Moholy-Nagy reproduce esta palabra compuesta de
difícil traducción como "sonata primordial", Arp
prefiere "presilábica"), también llamada Sonate in
Urlauten (Sonata en sonidos primitivos), nació en 1921, al
regreso de la gira Antidada-Merz-Presentismus de Schwitters y
Hausmann en Praga; surgió de la repetición compulsiva
de Schwitters del primer motivo de un poema-cartel de Hausmann,
"fmsbw".
"[...] Desde la mañana, Kurt empezó F m s b w t ö
z á u, p g i f f, p g i f f, m ü. No paró en todo
el día. La maravilla del arte hidráulico se encontraba
al fondo de un barranco y se anunciaba con una pancarta a una altura
de alrededor de dos metros, en la que se podía leer: Ponga
diez pfennigs y tire de la cuerda. Había una especie de
manivela como en un W.C... Kurt echó una moneda de diez
pfennigs en una caja y tiró: tras unos instantes, un
débil hilillo de agua se puso a mear con un ridiculo chorreo
a lo largo de las rocas. De regreso Schwitters volvió a
empezar F m s y F m s y siempre Fm s, a la larga era un poco
demasiado. Era el punto de partida de la Ursonate...
Schwitters recitó primero mi poema en el Sturm bajo el
título: 'Retrato de Raoul Hausmann', más tarde, hacia
1923, lo había ampliado repitiéndolo cincuenta veces.
Finalmente, en 1932, inventó el scherzo lanke trr gll y
otras partes y lo publicó todo bajo el título Ursonate
en su número 24 de Merz (había dejado de llamarlo
'Retrato de Raoul Hausmann').
En aquella época le reproché vivamente que
hubiese hecho con mi invención, que comprendía cuatro
partes, una sonata clásica, lo cual me parecía una
blasfemia y contrario a la significación fonética de
las letras que yo había escogido. Pero la Ursonate se impuso
tanto en su forma símil-clásica, que ya nadie quiere
creer que la mayor parte es mía, cosa que el mismo Schwitters
nunca negó. [...]" (Raoul Hausmann, Caurrier Dada)
La Ursonate encontró lentamente su forma
definitiva - sí se puede considerar que existe una
forma definitiva de este poema que también es una partitura.
Los primeros fragmentos fueran publicadas en 1923 en Merz y en
Mécano 4/5, bajo el título de "Sonate". La
ortografía de las transcripciones fonéticas no se
fijó entonces: en Mécano no comportan más que
una consonante final, allí donde las versiones posteriores
mostrarán dos.
Kurt Schwitters sueña, desde 1926, en una
publicación de la Sonate en su conjunto, que imagina que
puede ser una colaboración con El Lissitzky. Solicita el
apoya de Katherine Dreier a quien envía, en una carta del 16
de septiembre de 1926, indicaciones muy precisas para una eventual
publicación del poema:
"[...] Ahora me contento con enviarle el texto. No está
mecanografiado limpiamente, pera eso no importa. Todavía no
se trata de composición tipográfica, pero hay en el
interior un sistema que ya tiene muy buen aspecto. Le ruego
simplemente que ponga las hojas en el suelo de forma que 4 hojas que
se continúan siempre estén colocadas una bajo otra, y
eso ya tiene alguna apariencia de composición. Esto depende
pura y simplemente del texto mismo y de una composición
sistemática.
Esta sonata está construida simplemente sobre 19
melodías diferentes. He señalado al margen cada
melodía con números rojos. Estas melodías
están constantemente modificadas, repetidas, de forma que el
conjunto dura 55 minutos. Verá también que la
construcción en grandes partes está señalada
por trazos rojos horizontales al margen. Como orientación, la
sonata está dividida en 26 trozos señalados con las
letras del alfabeto, de A a Z. Si observa la numeración al
margen, verá fácilmente que la composición es
concisa y amplia o simple y complicada. Yo mismo quedé
alegremente sorprendido cuando me di cuenta de que mi sonata estaba
muy construida, pues hasta ahora no había podido escucharla
ya que todo lo compuse de memoria. En mi opinión, ahora la
sonata debería imprimirse, pues es algo totalmente
extraordinario, sin dejar de ser generalmente comprensible. En
cambio, es importante que la impresión sea ejemplar, que
esté muy pensada y que sea buena. Le ruego que me escriba
para decirme sí piensa imprimirla en América y
sí no tiene ningún inconveniente en que antes publique
eventualmente partes en las revistas. Y cuándo sería
posible empezar la impresión en América. Así
pues, esto no es más que el manuscrito.
En este momento procedo a la composición en grandes
líneas, le enviaré un esbozo en cuanto sea posible.
Después de este esbozo y del manuscrito, la
composición podrá hacerse en América bajo su
dirección. Después, tendré que revisar las
correcciones, quizá dos veces si no estuviera bien,
después el conjunto podrá imprimirse en América
y terminarse. Será mucho más simple y seguramente
más homogéneo que si 3 personas trabajan en
ello. Se me olvidaba decir que tengo que adjuntar al folleto una
explicación completa sobre la escritura. Le adjunto un esbozo
de esa explicación que todavía quiero profundizar.
Pues se trata desde todos los puntos de vista de crear un modelo que
permita a cada uno crear sonatas del mismo estilo, cuando quiera.
Pues mi sonata no puede ser un objeto aislado. Hausmann,
Tzara y otros han creado cortos poemas del mismo estilo. Yo
mismo trabajo desde hace tiempo en una nueva poesía vocal que
no obstante no debe adquirir la forma estricta de la sonata. Creo
que el libro será un trabajo de investigador y por lo tanto
será muy importante. Si se dice, como Lissi, que no
necesitamos actualmente arte puro, las opiniones se contraponen.
Él no puede probar su afirmación. Y yo objeto a lo que
se denomina constructivismo que él mismo está
organizado como la vida práctica. Que triunfe o no, eso es
otro asunto. ¿Pero no tiene el arte que significar justamente
la liberación de la vida práctica? Supongo que la
humanidad en su totalidad a la larga acabará por no dejarse
imponer pasar por el molinillo de lo cotidiano. Se reclamará
el arte a grandes voces. Por otra parte, habrá que imprimir
el libro en 2 colores. Pienso en el rojo y el negro.
El manuscrito para leer será en negro, las indicaciones
que sirven para la claridad, en rojo. Asimismo, se podrá
imprimir una banda rojiza bajo el texto, puesto que trabajamos en
litografía. Lo indico en las páginas 10 y 8. Para
empezar no debe tratarse más que de una sugerencia y
todavía ignoro si eso quedará así. Pero la idea
es que una especie de película permita poner el acento sobre
la continuidad del tiempo. Le ruego que me escriba
rápidamente si esto se hará allí, cuál
será el formato y el número de páginas para que
yo pueda proceder al reparto. ¿Tenemos que incluir
también algunas páginas de anuncios, quizá de
mi exposición, la Société Anonyme o las
ediciones Merz? Realizaré en un primer momento la
composición tipográfica del texto sin preocuparme por
el número de páginas. También convendría
pensar en la fabricación de un estuche, al estar la sonata
impresa solamente en la cara superior de las hojas reunidas en un
cartón. Eso tendría la ventaja de que cada uno
podría poner las diferentes partes unas junto a otras y
compararlas. Pues en esto la comparación es lo más
importante, ya que solamente se disfruta plenamente del conjunto si
se pueden establecer mentalmente relaciones entre todas las partes
[...]".
Este primer intento no dará resultado y habrá
que esperar al número 24 de la revista Merz en 1932 para ver
el proyecto realizado. Mientras tanto, diversas revistas
publicarán pasajes del poema bajo diferentes títulos y
formas:
- en 1 927, Transition, la revista de Éugéne
Jolas (bajo el título "priimiitittii” L'esprit nouveau, Merz
20, y, sobre todo, en Holanda, la revista i 10, que publica al mismo
tiempo la explicación del poema por Schwitters y
muestra una impresión muy elaborada según las
divisiones alfabéticas que Schwitters había sugerido a
Katherine Dreier. Arthur Lehning, el promotor de la
revista, recuerda la satisfacción de
Schwitters al ver por primera vez sus poemas "correctamente
publicados en una revista";
-en 1931, en Merz 21;
- la edición del número especial de Merz en
1932, que se puede considerar como la partitura original de la
Ursonate, se confiará a Jan Tschichold.
Este "monumento” de la poesía sonora se convierte
entonces también en una obra maestra de la tipografía
de vanguardia. Por ende, es interesante señalar que
Schwitters, en una carta a Katherine Dreier del 27 de junio de 1927,
le sugiere que la Ursonate podría transcribirse por medio de
uno de los seis alfabetos realizados en su proyecto de nueva
escritura, el alfabeto f -que justamente resulta el más
alejado de los signos convencionales y solamente es inteligible a
condición de haber sido asimilado como un código
enteramente nuevo.
Transítion publicará también, tras
ese número de referencia, dos extractos del
poema en 1932 y 1933.
Evidentemente, antes que una partitura, la Ursonate es ante
todo una materia sonora:
"[...] Con qué aliento irresistible cantaba, trinaba,
murmuraba, pronunciaba la r guturalmente, mostraba su júbilo
en su 'Sonata presilábica', hasta sacar a los auditores de su
piel gris [...]"
(Jean Arp, Jours efFeuillés)
Schwitters recitó la Ursonate numerosas veces, durante
las veladas Dada o Merz, o simplemente en privado, y a lo largo de
toda su vida: los propietarios del hotel de Diupvasshytta, donde se
alojaba en Noruega, recuerdan sus declamaciones, y Stefan Themerson
refiere que la BBC, que había acudido a grabar la
sesión ofrecida en la London Gallery en 1947, renuncié
al proyecto tras varios minutos de lectura.
Afortunadamente, Schwitters se preocupó muy pronto por
grabar su poema y entonces conocíamos dos documentos:
- el número 13 de la revista Merz en 1925, formado en
realidad por un disco, editado, si damos crédito a
Schwitters, en veinte ejemplares solamente (carta del 26 de febrero
de 1940 Kate Steinitz).
- una grabación del "scherzo" por la Söddeutsche
Rundfunk de Francfort, el 5 de mayo de 1932.
En 1 993, una grabación de los cuarenta y un minutos de
la Ursonate en su versión íntegra, recitada por
Schwitters, ha sido realizada por el artista americano Jack Ox; el
documento, clandestinamente copiado en los años sesenta por
un ingeniero holandés, procede de los archivos actualmente
desparecidos de la Westdeutsche Rundfunk y es difícil datarIo
con precisión. A pesar de que fue objeto de contestaciones,
esta grabación inédita ha sido autentificado
formalmente por Ernst Schwitters y por un juicio del tribunal de
Colonia.
Las grabaciones originales del "scherzo" de la Ursonate y del poema
"An Anna Blume" han sido publicados en diferentes ocasiones desde
entonces:
por Philip Granville en 1956, por Marc Dachy en su
antología Merz en 1990 y, en 1993, por los Musées de
Marseille. La grabación descubierta por Jack Ox está
disponible en CD en las ediciones WERGO de Alemania.
Como toda partitura, la Ursonate también ha sido abeto
de "interpretaciones" muy numerosas: Max Ernst dió una
versión muy libre de ella en el transcurso de una velada
en 1964, Ernst Schwitters la recitó íntegra en
casa de Philip Granville en 1956. Más recientemente, Jaap
Blonk, Eberhard Blum, Eric Erfurth y Arnulf Appel han dado
diferentes versiones de ella .
Las únicas imágenes que quedan de Schwitters
recitando la Ursonate son fotografías (las de Man Ray en
1936, de Ernst Schwitters en 1944 y una lámina del
álbum familiar que se puede datar de los años
treinta). Un proyecto de film propuesto por Hans Richter en 1946 no
pudo realizarse.