Antonio Gómez
Hay poemas que si para su difusión decidiéramos
imprimirlos en, un libro, como consecuencia
limitaríamos el grado de comunicación y
sensaciones del lector, por que son poemas vivos, la
página impresa es para ellos es una jaula. son poemas que han
nacido para viajar en tren, para volar, para
dormir en una saca de correos. No necesitan protegerse entre dos
cubiertas y su autonomía les hace renegar de
portadas, prólogos y otras compañías.
Lo mismo ocurre con fotografías, dibujos y pinturas.
Son mucha las obras que se revelan, deciden abandonar
sus marcos y todos los soportes establecidos para ellas quedan
faltos de interés.
Las fronteras que limitan lo que es poesía,
pintura, dibujo, o fotografía desaparecen. Estas
artes que se asocian para buscar juntas en los confines de lo
ilimitado, surjan luego en compacta unión dando cuerpo al
fenómeno conocido por Mail Art o Arte Postal.
El Arte Postal es una práctica que no coarta
iniciativas. Ante cualquier propuesta o idea
por inverosímil que parezca, es capaz de
atribuirle la categoría indiscutible de obra de arte.
Contra la politica impuesta por galerías y escuelas,
sus peculiares particularidades dejan entrever. una ruptura
socializada, sin limitaciones, sin exclusiones,
totalmente liberalizada. rompe con los canales tradiciona-les de
difusión que hasta su implantación se habían
considerado como únicos y el simple y cotidiano hecho de
abrir el buzón de corresponden-cia puede depararnos
sensaciones incomparables.
Han tenido que transcurrir más de treinta anos desde sus
inicios para que empiece a ser tenido en cuenta, para que empiece a
ser valora-do en su justa medida, para que su código
sea reconocido y aceptado. Un código ea
reconocido como válido cuando
proporciona o sugiere lo que otro ya establecido no son
capaces de alcanzar.
El bagaje de sus innumerables muestras y la cantidad de artistas que
lo practican hacen que esta actividad sea considerada
como una de las corrientes más novedosas del arte.
Por la utilización de todas las
posibilidades que las tarjetas postales
proporcionaban, se considera a Apollinaire, Marcel Duchamp y Tritan
Tzara como pioneros, encontrándose los antecedentes de
ante movimiento enraizados directamente can el cubismo,
dadaismo y surrealismo. Posteriormente, hacia 1980,
lalabor realizada por el grupo Fluxus. en su doble campo
acción, el europero y el americano. La , eficacia de
Ray Johnson como creador y principal mantenedor de
la New York Correspondance School (1962) y la actividad
coherente y segura llevada a cabo por artistas como S. Brown, On
Kawara, H. Hoffmann normalizaron conceptos y asignaron
definitivamente como canales de difusión
los propios medios de correspondencia, impulsando la
comunicación postal hasta la condición de
acción artística.
Cuando el artista pretende utilizar para sus fines creativos toco
cuanto le rodea, hasta el más clarividente,
reconoce que se mueve dentro ce un sistema
represivo de por si.
Como actividad artística poco difundida, al Mail Art se le
podría aplicar lo que la sociología del arte impone!)
por su evidencia: Toda creación que no es designada o
reconocida como estética, no puede
ser observada coso tal. Nuestra civilización impone sus
leyes y de conocer sus reglas y limitaciones,
depende en buena parte que la
comunicación deseada se establezca.
Este arte no pretende transformar las leyes de mercado. Los artistas
no son remunerados por practicarlo.
Esos textos, objetos, collages que son enviados por sus
practicantes, se alejan conscientemente de unos fines
estéticos, que en otro tipo de manifestaciones resultan
imprescindibles. Con todos sus complicados mecanismos, el
método elegido tiene como interés
único el de una mejor comunicación y
comprensión de todos nosotros.