LA ZONA VISUAL DE LA POESÍA ARGENTINA
Edgardo-Antonio Vigo
[<] Edgardo Antonio Vigo
De la revista "XUL" - Revista de literatura Diciembre de 1993,
Buenos Aires - Argentina
Un taco de madera de cedro que permanece sepultado un año y
se desentierra en presencia de una escribana que protocoliza el acta
correspondiente, una ventanilla cuadrangular abierta en un
cartón para mirar a través de ella y verificar que la
tierra es cuadrada, un poema matemático constituido por un
cubo aberrante que confunde sus planos y se corona en una
aglomeración de números y letras residuales, una caja
tipográfica con multitud de signo-cartoncillos de colores
plegados artesanalmente para conformar sobre cualquier sustrato
poemas individuales o colectivos, un sello circular que encabeza
envíos postales en tanto reza "DESBORDE DEL BORDE VIGO", la
edición de un álbum de estampillas en las cuales
inscripciones, símbolos, trazos xilográficos,
pictogramas y collages incentivan la marea de una filatelia marginal
y creativa, la donación de una poesía proceso donde el
lector se desvanece para convertirse en conformado activo de la
obra...
Hay en estas figuraciones un ejercicio en desviación
perpetua. En cada una de sus fugas nada se engloba, nada se
comprende en lo previo o lo otro, nada sufre la arrogancia que
desdice a lo diferente o lo anula sin el menor escrúpulo,
como si las presencias que éste encendiera, en su oportuno
aparecer, fuera el más anodino, el más nimio de los
objetos.
Imposible elevar una consideración coherente de una obra que
no se reduce entre sus bordes. Imposible construir la astucia de una
teoría o el parco imaginario de alguna tendencia. Todo
discurso de sustentación, todo intento por perfilar este
drama de las formas, toda insistencia en la detección, a
diestra y siniestra, de sus "síntomas" o su
"carácter", no habría más que revelar un
empobrecimiento brusco ante aquello cuya iluminación
consiste, precisamente, en la ausencia de un sustrato de razones, en
la dichosa indefensión de una epistemología propia.
Aun el estilo, la identidad de un autor por la cual estos poemas
podrían todavía reunirse, aún este modo
presupuesto y cobarde de salvar las apariencias, sufre bajo tal
despliegue de anomalías el desastre con que corona cualquier
salto inconcebible: obras que no conllevan la huella o la impronta
que las asocie a una trayectoria, anterioridad que no se
materializa, presunto eco que la "aberración" de la
poesía emplaza en principio.
No queda, sobre las retóricas de la letra y las
emblemáticas de la imagen, o sobre tanta fe consignada en
algún creador-origen, más que ese funcionamiento
marginal y perverso a la legitimidad con que insiste toda realidad
entrañada de poesía: ella no pide más que su
mostración pura, la impresión retadora de su sola
presencia.
Aquello que hubiese podido ser consignado como manifestaciones
multimedia, instalaciones, performances, poemas visivos, arte correo
o saga ecológica; como arte conceptual o como
poesía neoconcretista, o como experimentalismo a
ultranza, o como happening o body-art, o aun como afirmación
de tal valor o negación de aquel otro, se presenta ahora
simplemente como poesía, y no hay como éste vocablo
más indefinido, más extraño a una referencia
acordada y a su correspondiente ley de sustentación.
Ofrecer todas las representaciones como poemas, sin hacer
determinación alguna sobre los fines perseguidos y los medios
para lograrlos, sobre el soporte material empleado o el halo
filosófico que las comprende, es decir, sin convocar al mundo
fragmentado en disciplinas a una nueva y más especial
partición de la disciplina arte, llama a dejarnos al fin ante
las cosas con su magnitud sin paréntesis, en su juego que no
participa del reaseguro de una oferta ejemplar.
Edgardo Vigo: entre la huella imposible y los vaciados, nada
más que poesía.
Edgardo Vigo nació en la Plata en 1928. Publicó Poemas
Matemático Barrocos (París, 1965) y De la
poesía-proceso a la poesía para y/o realizar (1970).
Fundó y dirigió la mítica revista Diagonal
Cero, que durante los 60´y 70´albergó y dio a
conocer todo tipo de expresiones de lo que aquí se da en
llamar la Otra Poesía.